
Demonios inmundos, baratos, viven susurrándonos las mentiras, enredándonos, mezclándonos, ensordeciéndonos, enloqueciéndonos con sueños, ilusiones:
"Cada vez que veo a esa persona me duele el estómago y cada vez que la recuerdo solo me dan ganas de llorar de rabia, de tristeza me dan ganas de salir corriendo en busca de esa persona y acribillarla con todo lo que siento... No debería darle tanta importancia, esa persona no piensa en mi, no soy ni la cosa mas insignificante de su vida, no quiero entender como pudo ser tan torpe y tan cruel y como puede seguir como si nada, alguien o algo en mi se siente tan ofendido, tan maltratado, no se si es el orgullo, creo que no, creo que no tengo orgullo. Un ser humano no es un juguete, no es una distracción, no es basura, no es una piedra insensible que se puede arrojar sin ningún escrúpulo ni consideración, no es una cosa con la cual se experimenta, no es un vestido de quitar y poner y manchar cuando se da la gana a otro, no es algo que se puede reponer con ir a una tienda y comprarse otro, uno no puede andar por el mundo haciéndole tanto daño a la humanidad sin consideración alguna.... o como me dijo alguien dan de lo que tienen, no pueden mas porque no tienen mas de dónde sacar, es todo lo que tienen..."
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