me siento a pensar entonces qué sentido tiene toda nuestra existencia, esta carrera absurda contra no sé qué, como dijo alguien para mi hace pocos días, "somos seres desahuciados desde que nacemos".  Sabemos que vamos a morir y entonces todo lo que pasa se desdibuja hasta quedar en una puesta ridícula sobre un escenario absurdo que nosotros inventamos y que nos hace olvidar que al universo, al universo no le importa qué nos pasa... mañana sale el sol y se pondrá como siempre... y toda esta barbarie inútil, que por lo menos a mi a veces me pesa... y no estoy hablando de cosas grandes como las guerras, estoy hablando de esas cosas pequeñas como aquel vecino que te ve con sus ojos de bestia, esperando el momento de atacar, aquellos ojos abiertos de sorpresa sólo porque alguien hizo "algo mal" esos mismos ojos que no se abren cuando están matando cuando están muriendo- Tal vez volcarnos hacia dentro sea el mejor antídoto contra el absurdo. Estando en el medio, el lugar más difícil para estar.