domingo, 22 de enero de 2012


El Rey y el Limosnero

Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle.
Vio a lo lejos venir al rey con su corona y capa. Pensó,

-"Le voy a pedir, y de seguro me dará bastante".
Y cuando el rey pasó cerca, le dijo:

- "Su majestad, ¿me podría por favor regalar una moneda?"
Aunque en su interior pensaba que el rey le iba a dar mucho más.
El rey le miró y le dijo:

- " ¿Por qué no me das ...algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"
El mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo:

-"Pero su majestad, ¡yo no tengo nada!".
El rey respondió:

-"Algo debes de tener. ¡Busca!".
Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía
una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz. Pensó que el pan y la naranja
eran mucho para darle, así que en medio de su enojo
 tomó 5 granos de arroz y se los dio al rey. Complacido el rey dijo:

- "¡Ves como sí tenías!"
Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz. 
El mendigo dijo entonces:

-"Su majestad, creo que acá tengo otras cosas",
pero el rey no hizo caso y dijo:

-"Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar".

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